«Salir de la Cueva»

 

«La Cueva” es el concepto que utilizo para definir un lugar en el que a veces nos metemos para protegernos. El mundo nos ha herido o decepcionado, ya sea por una enfermedad, porque la sociedad nos maltrata, por un fracaso laboral, por una ruptura sentimental, etc. Sentimos una fuerte necesidad de parar el mundo, de ir hacia dentro, de descansar y encontrar un lugar seguro para digerir lo ocurrido. Allí podemos llorar, estar enfadadas, gritar el miedo, estar cansadas y descansar. Allí no tenemos que poner cara bonita ni alegre (como nos exige el mundo), pero a veces, aunque lo necesitemos, allí sufrimos porque no entendemos nuestra retirada, nos sentimos mal por no estar fuera, activas y alegres, por no ser productivas. Queremos forzar nuestro cuerpo y todo nuestro Ser a espabilar, a movernos y no podemos… eso nos hace sentir aun peor y entramos en la culpa y en estados depresivos, nos aislamos por vergüenza o desesperanza (total, quién nos puede ayudar en ese momento).

Lo cierto es que “la cueva” es un mecanismo natural, porque al igual que el resto de animalitos, nosotras también necesitamos tiempo para lamernos las heridas, ya sea físicas, emocionales o psicológicas. Así nuestro cuerpo vuelve a su ritmo natural, sólo en un lugar seguro. Así nuestro sistema nervioso vuelve a regularse, sólo si sabe que está fuera de peligro. Así nuestras emociones acumuladas encuentran un espacio donde manifestarse y dejar limpio nuestro organismo de los asuntos pendientes.

Si permitimos que lo anterior suceda, es posible que se dé un proceso creativo, donde aparecen imágenes esperanzadoras, que guían nuestro camino al cambio (porque meterse en la cueva siempre abre la posibilidad de hacer cambios profundos). Recibimos información del inconsciente a veces a través de nuestro cuerpo, que nos va informando de nuestras necesidades. Si respetamos este proceso, la energía va resurgiendo y accedemos a una sabiduría profunda que nos indica hacia donde enfocarnos para la salida. Este proceso generalmente coincide con un fuerte sufrimiento, ya que estamos perdiendo una capa de piel, aquella que definía nuestro carácter y, es por esta razón, que muchas veces no atendemos a este proceso de regeneración. No nos damos cuenta de que está ocurriendo, sólo sentimos que no nos reconocemos a nosotras mismas…

Si hemos logrado comprender todo el proceso de cambio profundo, el momento de salir de la cueva llega solo. Cuando bloqueamos el proceso por incomprensión, miedos o por ignorancia de las fases naturales de la vida, necesitaremos acompañamiento para ir quitando los obstáculos. En cualquier caso, el momento de “salir de la cueva”, ocurre de manera progresiva, igual que el aumento de energía, la recuperación de la seguridad y la fuerza vital. Nuestras imágenes creativas comienzan poco a poco a hacerse reales, mediante rutas imprevisibles para nosotras. Este es el momento de dejarse llevar por la vida, sin forzar la salida, con un ritmo cuidadoso con nosotras mismas. ¡Aquí es cuando empezamos a demostrarnos lo aprendido dentro de la cueva! Nos encontramos más cerquita de nosotras mismas, respetamos nuestros temores y nos animamos a continuar, con suavidad y decisión.

Mujeres, este es el momento de moverme hacia fuera de mi cueva, he decidido compartir lo aprendido con tantas de vosotras, que quizás estáis pasando por una transición vital, como fue en mi caso. Este es un primer escrito de los muchos que vendrán. Espero ser de vuestra utilidad, poniendo mi vulnerabilidad y mi fuerza a vuestro servicio.

Un fuerte y dulce abrazo,

Paula Lastra Psicoterapeuta

*************************************************************************************************************

Os invito a seguirme a través de las redes sociales y así estamos conectadas:
Instagram i Facebook
Y si os apetece podéis daros de alta en el formulario de contacto que encontraréis en el pie de página de la web para que os envíe una vez al mes un email con contenido interesante para que todas salgamos de nuestra cueva cuando nos sintamos preparadas.

1 comentario en “«Salir de la Cueva»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *